¡mi amiga es bisexual!



Y yo era una total orgullosa, pero igual pecado es pecado
aca dejo unas advertencias para actuar con SABIDURÍA:

1. No te escandalices

Por lo general se suele hacer un escandalo con todo lo relacionado a lo sexual, pero con esto de la distinta opción sexual, lo convertimos en el pecado más horribles aun sobre los demás pecados. (SI, es un pecado, haber que no se ama ni con el pene ni la vagina º) La verdad, es que delante de Dios no hay clasificación de pecados más feos o repugnantes (Romanos 3:23 nos recuerda que el problema es en sí el pecado, no qué tipo de pecado nos afecta). Es cierto que algunos pecados conllevan consecuencias más graves, unos son públicos y algunos dejan marcas más profundas que otros. La clave está en no poner una barrera entre tú y la otra persona que diga "tu pecado es demasiado horrible como para que yo me involucre". ¿Sería acaso esta la actitud sabia?


2. No despiertes morbosidad.
El sexo siempre despierta en nosotros la curiosidad y estimula nuestra imaginación. Hablar de las prácticas, inclinaciones, deseos, pasiones o preferencias de tu amiga no ayudará mucho a que tu mente se mantenga limpia. Quizás seas fuerte en el área de las tentaciones sexuales, y por lo tanto no menospreciarás el consejo de Gálatas 6:1. Cuando hablen del tema, recuerda que lo importante es su condición delante de Dios y la forma de evitar peligros dolorosos (el tema no es "qué te gusta hacer" o "por qué te gusta eso").

3. No te conviertas en alguien tolerante.

Existe una línea divisoria exageradamente fina entre saber amar a un pecador y rechazar su pecado. Es muy complicado para nosotros, particularmente porque hemos aprendido a asociar la persona con sus acciones. Para Dios el proceso es distinto; el claramente aborrece el pecado (Isaías 59:1,2) pero ama al pecador (Juan 3:16; Romanos 5:8). Pero Dios no ama al pecador por el pecado que practica (él sería tolerante entonces); más bien le ama por lo que él es (I Juan 4:7-10). Dios no puede amar o aceptar las prácticas pecaminosas, pero recibe a los que vienen a él en busca de socorro (Hebreos 4:16).

4. No dejes de presentar un testimonio de integridad.

Todavía no existe (ni llegará a haber) un mejor mensaje que aquel que predican nuestros hechos. Es muy fácil (hasta cierto punto) venir ante alguien y sermonearle cuando su conducta anda mal. Lo más difícil es sostener un testimonio que no solamente respalde nuestras palabras (que no las contradiga) sino que ejemplifique, ilustre, exponga los beneficios de una conducta recta. El gran desafío es que tu amiga pueda ver evidentemente en ti las bendiciones de tener amistades sanamente y de llevar una vida sexual santa. En otras palabras, necesitas hacerle ver cuán cierto es el contraste expuesto en Juan 10:10.


5. No olvides (y recuérdale) el amor incondicional de Cristo.
En efecto, ese amor lo experimenta con tu amistad, porque podra confiar en ti, porque en ello tambien asume que muestre la real condicion de su corazón, las cargas que deba llevar y que tu las debas depositar delante de Dios a entiendas de que ella misma sepa llevarlas. Poeque tenemos un Dios que perdona, limpia y libera. Ninguno de nosotros merecía otra oportunidad, pero Él quiso brindárnosla. Creo que esta podría ser también tu misión. Pide en tu iglesia y en tu familia apoyo en oración, y procura siempre estar acompañada de una tercera persona (espiritualmente madura) cuando platique con tu amiga. El amor incondicional y el rechazo del pecado será el mejor mensaje que le puedas comunicar (Juan 8:3-11).


º 1 Corintios 6
Lv 18:22
2 Co 5:17

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